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Bestias prehistóricas en Cinco Saltos

Martes 08 de Diciembre de 2015


Tanto la región de bardas aledaña a la ciudad de Cinco Saltos como aquella cercana al Lago Pellegrini, poseen una importante historia en lo que se refiere a descubrimientos paleontológicos.


Agradecemos el invalorable aporte de Ignacio Alejandro Cerda, Paleontólogo. Licenciado en Ciencias Biológicas, obtenido en el Centro Regional Universitario de Bariloche.


Ya desde 1921, expediciones por el Museo de La Plata y dirigidas por Santiago Roth y Walter Schiller realizaron excavaciones en la zona de Cinco Saltos. La enorme cantidad de materiales colectados en la región indujo al entonces director del Museo de La Plata, Luís Maria Torres, a invitar al prestigioso paleontólogo alemán Friedrich von Huene, quien no sólo visito la región, sino que además realizó un extenso estudio de los materiales, cuyos resultados fueron plasmados en su ya clásica monografía de 1929 “Los saurisquios y ornitisquios del Cretácico Argentino”. El número de ejemplares colectados se amplió notablemente durante la construcción del canal principal de riego, ubicado NE del la ciudad. Por otro lado, la zona de Lago Pellegrini ha sido el epicentro de diversos hallazgos paleontológicos, correspondientes a fósiles tanto de organismos continentales como marinos. La mayor parte de los restos de dinosaurios fueron extraídos en canteras de arena por el profesor Roberto Abel, fundador y primer director del Museo provincial Carlos Ameghino de la ciudad de Cipolletti. Los materiales colectados tanto por el Museo de La Plata como por el Museo Carlos Ameghino se encuentran actualmente en la colección de dichas instituciones. Asimismo, diversas réplicas dicho ejemplares se exhiben en distintos museos de nuestro país y del extranjero.

Ya durante la última década, integrantes de la Comisión Amigos del Museo de Cinco Saltos, apoyados por miembros del Museo de Geología y Paleontología de la Universidad Nacional del Comahue llevaron a cabo importantes descubrimientos y denunciaron novedosos hallazgos de fósiles en la región. Para enunciar sólo alguna de estas contribuciones podemos mencionar el descubrimiento de seis nuevos ejemplares del dinosaurio ornitópodo Gasparinisaura cincosaltensis, el esqueleto más completo que se conoce del dinosaurio saurópodo Neuquensaurus australis, un plesiosaurio en perfecto estado de preservación, el lagarto más antiguo que de Argentina y diversos ejemplares de peces, tortugas, cocodrilos y otros dinosaurios. Los mencionados materiales han sido ingresados a la colección del Museo de Cinco Saltos.

Una región muy cambiante…
La historia de la tierra ha sido dividida en distintas eras, de las cuales quizá la mas popular de ellas es la era Mesozoica, también denominada como la “era de los grandes reptiles”. Esta era, cuya duración aproximada es de 185 millones de años, se divide en tres períodos denominados Triásico, Jurásico y Cretácico. De estos períodos, las rocas que afloran en la región de Cinco Saltos y del lago Pellegrini han registrado la última parte del período Cretácico y parte del comienzo de la era posterior a la era Mesozoica, denominada Cenozoica.

Las rocas de nuestra localidad nos permiten reconocer al menos tres momentos de la historia de la tierra y sus fósiles nos brindan una idea de los organismos que la habitaron. En primer lugar, las rocas que afloran tanto en las bardas aledañas a la ciudad como las que son expuestas en las canteras de arena que se encuentran camino al lago Pellegrini preservan fósiles de una antigüedad aproximada de entre 83 y 76 millones de años. En aquella época, la región en que actualmente se encuentra Cinco Saltos era sustancialmente distinta a lo que hoy conocemos. Las evidencias geológicas indican que por aquel entonces numerosos ríos de poca profundidad surcaban la región. Un dato muy llamativo estriba en que, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad con nuestros ríos, en aquella época los cursos de aguas tenían dirección NE, desembocando en el Océano Pacífico (cabe recordar que en esos tiempos la cordillera de los Andes aún no se había formado). Los fósiles correspondientes a esta época son quizá los más reconocidos a nivel mundial, ya que se trata principalmente de restos de dinosaurios. Entre ellos se pueden mencionar al dinosaurio carnívoro Abelisaurus comahuensis, cuyo cráneo de más de 80 centímetros se encuentra exhibido el Museo Carlos Ameghino. Este gran dinosaurio depredador fue estudiado por el mundialmente famoso paleontólogo argentino, Dr. José Bonaparte, bautizándolo en honor al profesor Roberto Abel, quien fuera la persona que puso a su disposición este hallazgo. Un grupo muy exitoso de dinosaurios durante el Cretácico fue sin lugar a dudas el de los denominados dinosaurios saurópodos. Restos de estos dinosaurios, caracterizados por su andar cuadrúpedo, su cola y cuellos extremadamente largos y sus cabezas desproporcionadamente pequeñas, han sido colectados desde las primeras campañas efectuadas por el Museo de la Plata. Hasta el momento se han descripto cuatro especies distintas, denominadas Titanosaurus araukanicus, Pellegrinisaurus powelli y Neuquensaurus australis. Sin lugar a dudas, la más célebre de estas formas es Neuquensaurus, cuyo esqueleto conformado a partir de restos de distintos ejemplares se encuentra exhibido en el Museo de La Plata. Asimismo, otro ejemplar de Neuquensaurus fue rescatado en año 1998 por integrantes del Museo de Cinco Saltos y de la Universidad Nacional del Comahue. Finalmente, el dinosaurio mejor representado de la región es el pequeño Gasparinisaura cincosaltensis. Este grácil animal, del cual el cráneo del ejemplar tipo cabe en la palma de una mano, era un dinosaurio herbívoro del grupo de los ornitópodos, posiblemente muy exitoso en nuestra región, ya que se han colectado más de una docena de ejemplares distintos. Un rasgo particular de Gasparinisaura, único entre los dinosaurios de su grupo, es la presencia de gastrolitos o piedras gástricas en su abdomen. Dichas rocas eran ingeridas por estos dinosaurios posiblemente para ayudar a la trituración interna de sus alimentos, tal como lo hacen muchas especies de aves actuales.

Cabe señalar que no solo se ha rescatado restos de dinosaurios. También han aparecido fósiles correspondientes a tortugas, cocodrilos, serpientes y lagartos.

Continuando con los distintos episodios de la historia de la tierra que se pueden registran en nuestro territorio, el segundo de ellos se corresponde con un importante evento que cambió radicalmente la geografía del norte de Patagonia. Durante esta época, aproximadamente 76 a 70 millones de años, se produjo un importante hundimiento del sector patagónico hacia el este, provocando el primer ingreso del Océano Atlántico. Nuestra región se había convertido en un gran estuario habitado por organismos marinos.  Si bien los fósiles que se han recuperado de ésta época no son tan abundantes como los mencionados para la anterior “fase continental”, su importancia no es menor. Entre los organismos marinos cuyos fósiles han llegado hasta nuestros días, uno de los más importantes se corresponde a un ejemplar de reptil marino conocido comúnmente como plesiosaurio. El aspecto de este reptil, el cual no se encuentra de ninguna forma emparentado con los dinosaurios, no tiene en la actualidad ningún tipo de análogo. Sus miembros se habían adaptado completamente a la locomoción acuática, convirtiéndose en paletas natatorias. Su cuello era desproporcionadamente alargado, ocupando aproximadamente ½ de la longitud total del animal. Por otro lado, cabeza era llamativamente pequeña, con numeroso dientes estiliformes que servían para atrapar y devorar otros organismos. El mejor ejemplar que se conoce hasta el momento fue descubierto en cercanías del la Pellegrini durante el año 1997. Sus restos se encuentran nuevamente en estudio en estos momentos.

Finalmente, el último suceso prehistórico registrado en cercanías a Cinco Saltos tiene que ver también con la ingresión del Océano Atlántico. Esta época se corresponde con los comienzos de la era Cenozoica (aproximadamente hace unos 60 millones de años), por lo cual tanto los reptiles marinos como el plesiosaurio y los dinosaurios (excepto las aves) habían desaparecido. Los fósiles correspondientes a esta época son abundantes y se corresponden principalmente con restos de invertebrados. Innumerables especies de moluscos (bivalvos, cefalópodos, gasterópodos, etc.) equinodermos (“erizos de mar”), cnidarios (corales), así como de vertebrados (principalmente condríctios como tiburones y rayas) han sido colectados de las rocas depositadas en aquella época.

Extracción de Plesiosaurio

Gasparinisaur

Extracción neuquensaurus

Vertebra de neuquensaurus

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